Helia Escuder Alarcón

Semblanza de Dª Helia Escuder Alarcón (25 de septiembre de 1909 - 1 de enero de 1992), por Vicente Ramos.

Dª Helia Escuder fue profesora de dibujo nuestra, en segundo de bachiller. Sustituía al catedrático Sr. Palomares muy enfermo. No fue ya nuestra profesora en ningún curso posterior.

Hija del frenópata José María Escuder, había nacido en Madrid donde estudió Bellas Artes en la Escuela de San Fernando, y donde conoció a su futuro marido. En la Escuela fue alumna predilecta de Vázquez Díaz y en 1.933 ya aparece en la directiva de la Asociación de Alumnos de Bellas Artes con el cargo de tesorera. Trabajó como profesora interina en la Escuela de Pintura y Grabado y en el Instituto Pérez Galdós hasta que obtuvo plaza de profesora numeraria  por oposición, al aprobar  las pruebas complementarias a los cursillistas de 1.936. Durante la Guerra Civil estuvo destinada en el Instituto Salmerón de Barcelona, hasta la desaparición de este centro tras la finalización de la contienda. Pasó un expediente de depuración , que fue favorable, pero que anulaba sus derechos adquiridos por oposición. Fue profesora adjunta del Instituto de Toledo al terminar la Guerra Civil, (cuando residió allí con su marido) y, desde 1.954, tras pasar una oposición complementaria a la del 36, profesora agregada numeraria del Ramiro de Maeztu, y vinculada al Sr. Palomares, el catedrático.

Nuestros recuerdos, en segundo de bachiller, nos la presentan influyente sobre nuestra formación, no sólo por sus clases de dibujo, sino por su elegancia, sus delicadísimas formas en todos los aspectos, su gran educación, y lo que nos contaba de sus viajes y vivencias que se nos antojaban lugares inaccesibles en aquella época. Nos gustaba mucho oír sus charlas y escuchar sus experiencias. Era particularmente guapa, como demuestran las fotos adjuntas, y tenía una personalidad atractiva, y una vestimenta muy distinguida.

No sabíamos entonces que desde 1.937 estaba casada con Gregorio Toledo, el insigne pintor canario. Don Gregorio tenía numerosos premios de pintura y siempre estuvo muy enamorado de ella. Gracias a este matrimonio  se conocieron sus obras propias, alguna de las cuales está en Barcelona (Ayuntamiento).

Doña Helia misma tiene obras, que también están reconocidas y catalogadas por las guías internacionales que incluyen su nombre, como artista española del siglo XX.

Era pues una artista de cierta fama, no solo por su marido. En pedagogía del dibujo, no la recordamos tan versada como otros profesores (el Sr. Ayala y el propio Sr. Palomares), pero sus charlas culturales nos aportaron muchas cosas positivas,

Después, ya no nos dio más clases. La veíamos alguna vez por el Instituto, pero poco.

En 1.973 se incorporó al Instituto Cervantes como Profesora Agregada.

Allí terminó su vida profesional, pues estuvo hasta su jubilación en 1.977.

Para nuestro recuerdo queda como una elegante profesora, cosmopolita y con una alta educación, por lo que siempre la hemos recordado más que por sus lecciones de dibujo.
Kurt nos confiesa que doña Helia ponía mucho interés en que con su grandes dotes de dibujante mejorara su fondo de obras y dibujara más cosas que sus famosos aviones. Siempre le concedió buenas notas.

Por gentileza de su nieto, don Álvaro Toledo, disponemos de algunas fotos de la Sala de Dibujo, en la que se aprecia a algunos alumnos enfrascados en la tarea de dibujar los diversos modelos que les eran allí propuestos.